Un día más todos los equipos del programa se reúnen para continuar con el trabajo de observación en el aula, esta vez en el colegio de San Marcos d’Alunzio. Este está situado en un marco incomparable en lo alto de una colina, con vistas al mar y a las siete islas. Los alumnos nos dan la bienvenida con una representación musical y un baile típico del folclore tradicional de la comarca. Por otro lado, los más pequeños también reciben a los profesores invitados en su pequeña escuela con una canción. Al final de la mañana se lleva a cabo un emotivo y simbólico homenaje a las víctimas de la mafia y a las personas comprometidas con esta lucha, al que asisten también las autoridades de la localidad.
A medio día todos los profesores visitantes son invitados por el municipio a degustar las especialidades gastronómicas de la zona. A continuación, la tarde transcurre en una agradable visita guiada por este pequeño pueblo contemplando los retazos de historia que albergan sus calles; sus iglesias, el museo arqueológico o el acueducto normando que yace en lo alto siguen revelándole a quien los mira que la coexistencia y la convivencia de las diferencias en armonía conducen a civilizaciones enriquecidas y bellas.