El tercer día lo pasamos en familia viajando o inmersos en actividades cotidianas españolas.
El cuarto día tuvimos una hora de clase regular con nuestros anfitriones y después disfrutamos activamente de la música y la letra de una canción original de la banda de Marian muy en conexión con nuestra “litellatura”.
Visitamos la Casa de la Rusa y aprendimos su leyenda. Paseamos por las salinas y cuando íbamos a desfallecer llegamos al oasis del IMIDA donde disfrutamos de unas enriquecedoras, dinámicas y divertidas prácticas acuícolas.