Desde la muralla árabe del siglo XII, hasta el Arrabal de la Arrixaca y su maqbara, pasando por la majestuosa catedral y sus magníficos elementos góticos, los alumnos han valorado, ahora in situ, todo aquello que, en papel, les había tenido ocupados durante meses en el aula.
La visita al Museo de la Ciudad y las rigurosas y didácticas explicaciones de sus guías – vaya desde aquí nuestro agradecimiento a su labor- han puesto el broche de oro a una jornada en la que el objetivo de conocer, valorar y respetar nuestro patrimonio ha sido alcanzado con creces.
Gracias a todos los alumnos y profesores por su participación en esta actividad, porque con su predisposición, actitud y saber hacer, contribuyen a seguir honrado el noble oficio de enseñar.
Gracias.